Todos los días esta misma rutina, ver pasar el tiempo, sin parte de él, no cambia nada, despierto, camino, miro, respiro, todo por inercia…
Y un día apareces frente a mí, me pongo frente a ti, y esta vez no es por inercia, no hay nada que me haga pensar que te conozco pero esos ojos perdidos los he visto antes.
Me miras con la complicidad de un niño cuando se siente seguro, me besas, se me para el mundo, y sin decirme tan siquiera tu nombre te marchas, tan rápido como apareciste.
Me quedo esperando a que te des la vuelta, pero sabes que si lo hicieras este momento carecería de especial.
Y así todas las mañanas, te espero, te busco, me buscas como si fuera la primera cosa del día que necesitas para sentirte útil, y vuelta al mundo real.
Nunca me dices nada, y yo no estropeo tu silencio, sólo me acompañas con la boca, y me miras para desearme suerte, un día te escribiré en una nota como me llamo, tal vez así quieras que te acompañe a ver el amanecer, mientras tanto… el mundo real.
[¿Te vas, y te preocupa si me dolerá la cabeza por unas copas de más?]
lunes, junio 11, 2007
6.00 AM
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4 comentarios:
Absolutamente espléndida tu página.Te prometí que entraría a verlo y me he quedado perpleja.Creo que no es necesario hablar más claro,puesto que tus sentimientos se desnudan sólos.Espero que bajo esa fragilidad se escondan valores inconmensurables.Me emplazo a mí misma a desccubrir tus más bellos secretos.
tu pagina me da animo para arreglar un poco mi vida gracias por estar y poder leerte y como siempre genial¡¡¡¡ besios
Wow me siento identificada con muchas cosas escritas en tu blog!
ola mujer. ke lindo blog. te vi porai, y kise leerte. me alegra haberlo hetxo, hasta te meti en mis favoritos de internet jaja.
[¿Te vas, y te preocupa si me dolerá la cabeza por unas copas de más?]
precioso.
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