No sé cómo empezar a escribirte esta carta... No sé si tal vez de ésta manera..., me entiendas mejor...
Sabes que desde hace casi un mes las cosas no van muy bien. Ella me trajo estabilidad en cierto modo, y tan rápido como vino se fue. Es una soledad que se apodera de mis huesos, y peor aún, de mi cabeza.
Sé que está ahí, sé que se desvive para no verme sufrir. Sé que se hace daño a sí misma para no hacermelo a mí. Sé que llora a escondidas, sé que le hago sentir incapaz de valerme como ayuda...
Un día te dije que era complicado estar a mi lado. Que las cosas de pronto se tuercen, que si levanto el vuelo rápido, igual de rápido caeré. Que lo mismo voy, que vengo. Pero nada avanza rápido..., todo es demasiado lento.
Quisiera haber sabido reaccionar... Quisiera tener unas ilusiones cuando me hablas de tu mañana. Quisiera alegrarme por ti. Quisiera tener tus sueños, o simplemente sueños... Quisiera ser menos orgullosa a la hora de pedir un abrazo... Quisiera no tener que fingir, quisiera que tú no sufrieras por mi...
Sé que me distancio de ti. Que me siento mal y en vez de llamarte apago el móvil, que no te pido ayuda, y peor aún, que no la acepto si me la quieres prestar... Sé que te preguntas qué más puedes hacer. Y no tengo respuestas...Y tampoco sé si quiero saberlas.
Eres la única persona que me demuestra tanto. Tanto bueno como malo. Porque no necesito palabras de ánimo, necesito un abrazo obligado, necesito llorar a pleno pulmón un instante. Necesito deshacer éste nudo que me asfixia en la garganta. Necesito dormir bien por las noches, no pensar..., que para mí es suficiente.
Espero que tú duermas sin problemas. Espero que no los tengas...
1 comentario:
Sabes, me acabo de topar con una persona que se parece mucho a mi, y esa eres tú.
Lo que describes en tu escrito no es más que mi forma de ser.
Yo estoy sola porque aún ando en esa etapa de closet y a mi edad parece una locura (27). En fin, precisamente hoy leí en un semanario juvenil que se publica acá en Venezuela que se llama "urbe".(www.planetaurbe.com) era un desahogo de un jóven, en donde se preguntaba, por qué algunas personas eramos tan ´difíciles, y se refería a eso de no mostrar los sentimientos abiertamente, por temor a lo que pensara la gente, o por cuestión de costumbres de crianza.
Sobre darle un abrazo al ser amado, decirle que lo queremos, y tantas cosas que dijo ese chico, que me llegaron tanto, porque reflejaba mi forma de ser.
Ahora hoy ando en el blog de Agne se me ocurre pasar por acá y me encuentro ésto.
Me encuentro con un rollo, que parece una extensión de mi vida, yo también, me siento rara, incómoda cuando alguien me ofrece su ayuda, yo me alejo me quedo en silencio prefiero estar sóla, aunque sepa que la ayuda es sincera.
Yo también siempre he dicho que es muy difícil vivir conmigo, como que soy muy complicada, pero también pienso que no podría cambiar, porque yo soy así, y la que me quiera debe quererme con esos defectos, porque de eso se trata el verdadero amor; respétarle los defectos a los demás.
Creo que me extendí demasiado, y aún nada ha quedaddo claro.
Lamento el barullo, pero sentí que debía decirlo.
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