Contigo

Contigo hasta la tristeza tiene sentido,
Contigo el insomnio es una virtud para verte dormir,
Contigo tengo un día favorito a la semana, casualmente el día que duermo a tu lado,
Contigo dos días valen más que toda una vida,
Contigo todas mis esperanzas son luchadas sin demora,
Contigo las decepciones son bien aceptadas,
Contigo aprendo a reírme del miedo (y a procurar que tú te rías de él),
Contigo pensar en lo positivo de las circunstancias es lo más fácil,
Contigo el futuro no se ve tan negro...

Todo lo que necesitas es amor

Porque a veces me limito a limpiar los poros de mi piel para borrar tus besos,para no tener que pasar por tu ausencia, para no mirarme en el espejo y buscar tus huellas...
si me has dado la vida aún cuando no es del todo tuya, si te has desangrado en cada suspiro por querer disfrutar, si me haces recorrer los mismos sitios donde estuvimos para sentirte cerca… ¿crees que no he olido cada centímetro de mi almohada por si encuentro algún rastro de ti?
¿crees que no he intentado tener cuidado de no mirarte demasiado mientras dormías?
no… porque estoy en una esquina de mi cama por si decides dormir en mi piel, olvida tu miedo a sufrir…

Tengo que abrazarte, y juro que sin ti reviento...

A base de caer 40 veces he aprendido/olvidado:
a no regalar mi autoestima, a respirar sólo con mi aire, a considerar necesarios sólo mis párpados, a no buscarme en los rostros de los demás, a considerar importante sólo algunos gestos, a caminar con mis zapatos, de mi talla, ni para sentirme más pequeña ni más grande, tan sólo como soy, a no esperar algo si no lo pido, a esquivar las fechas que venían destinadas a mí, a rebelarme contra lo injusto, a no necesitar que me toques para saber que estás delante mía, a no ser tan cobarde y callarme la boca por miedo a lo que puedas pensar de mí, a ver que no todo es blanco o negro, a no regalar mi alma con dos palabras bonitas cuando tan sólo te conozco de Hola y Adiós, a dar mi vida hasta cierto límite, a no observarme en espejos borrosos…y si yo soy tu espejo, en el que buscas reflejarte y sabes quién eres, ¿Donde esta el mío?
Hoy miro entre mis manos… ¿Y que recuerdo? Tu pelo, tu sonrisa, tu tono de voz, tu forma de mirarme, como si por haber estado en algún momento entre mis manos te pudiese mirar siempre desde la calma.
Si, tu mirada me eriza la piel, no se si dejas que alguna parte de mi cuerpo permanezca estable cuando estas conmigo, a veces noto un cosquilleo cuando me tocas, intensamente, como si estuviera llena de mariposas, y eso me hace mirarte despacio cuando duermes, bailas, sonríes, hablas…
Me escondo por si acaso me desarmas, y decides jugar conmigo mientras tú tengas las de ganar, y decides exponer mis secretos y secarlos al sol, y me haces un vacío interior que se llene de hielo y no haya forma de derretir…
Mientras tanto yo seguiré tropezando 41 veces con la misma piedra, hasta que me canse de andar por caminos de arena.

Sólo hay una...

Siempre me ha fascinado la inocencia de mi madre, y en cambio el humor que usa con tanto desparpajo, casi te hace sonrojarte.

Hoy la he acompañado a una entrevista, podía notar como se ponía nerviosa por la incertidumbre de lo que le preguntarían, por no querer llegar tarde, por la desesperación de estar estable.
Me fascina cuando lucha por lo que quiere, cuando tiene gestos de adolescente que me recuerda que aún no ha perdido la ilusión por vivir, por ver que todo es posible, por querer ganar, y cuando se ilusiona por las pequeñas cosas, incluso me hace gracia cuando me dice que le gustaría ser abuela, aún sabiendo que no es posible (En realidad le aterra), que los tíos son muy majos… pero a distancia.
Siempre me ha respetado, no tuve ningún problema cuando se enteró de mi condición sexual, me quiso por quién soy, y no por quién aparentaba ser, a veces la cuento algún detalle para ver como se ruboriza, aunque cuando se mete en el papel… casi me ruborizo yo.
Por eso mismo, porque no la escondo nada, nunca se ha atrevido a dudar de mí, y por eso mismo me encanta abrazarla cada noche, y como ella dice “cachorrear”, ponernos a imitar a famosos mientras no perdemos ni un detalle del momento, hablar hasta altas horas de la madrugada, a veces irnos de fiesta juntas.
Me suele pasar que cuando estoy una semana sin verla noto un dolor en el pecho parecido a la angustia, a veces intento simular la misma situación con otra persona, pero no me vacila igual…es ese granito de arena que me llena.