Y aquí estoy yo. Y no se si tengo miedo de fracasar en mis persecuciones o tengo miedo de conseguir lo que persigo. Y me da miedo la incertidumbre, pero me da aún más miedo saber que puedo coger lo que quiera. Que puedo intentar coger lo que quiera. Y no puedo evitar reirme al ver los intentos desesperados de quien ve que su mayor tesoro se aleja, que está en peligro, que se lo llevan, que se aleja por su propia voluntad. Y deja de darle migajas, y comienza a tenerlo en cuenta, y tal vez sea demasiado tarde. O tal vez en esta ocasión haya llegado a tiempo. Pero sigue estando bajo una amenaza silenciosa, bajo una amenaza invisible, bajo un poder que ella desconoce.Y sigo esperando, apoyada en la pared, a que mis sueños dejen de darme miedo, a que mi voluntad domine a mi corazón, a que mi vida no me lleve por donde quiera, sino que se deje guiar por mí.En realidad no tengo que hacer nada más que coger las riendas de mi vida... y sigo sin ser capaz de entender por qué tengo tanto miedo de hacerlo. Será la hora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario